Hay dos formas de ver (y disfrutar) la serie Unforgettable. Como un 'rollo' procedimental de la CBS bien hecho (y hay muchísimos seguidores, creo que nadie duda de eso), y como una nueva serie protagonizada por la adorable Poppy Montgomery (la detective Samanta Spade durante seis temporadas en Sin rastro, por cierto, otra serie CBS). Si uno tira por ese primer enfoque procedimental se va a encontrar una serie calco de la cadena que la emite (El Mentalista, el trío de los CSI'S, Blue Bloods) y de otras cadenas (El cuerpo del delito o Castle, por ejemplo). No innova, no busca destacar, se ciñe al patrón de éxito de la cadena y, por eso, está funcionando lo suficientemente bien como para haber recibido una temporada completa, gracias al lead in de auténtico lujo que la precede, el tándem que forman los dos NCIS (el original con Mark Harmon y la versión L.A.) no son moco de pavo. Eso sí, veremos si hay segunda temporada, porque la renovación en mayo se cobra muy cara (a no ser que seas The good wife) y sus demográficos, sin ser malos, es más, son algo mejor que los de la serie de Julianna Margulies (que antes ocupaba este envidiable lugar en la parrilla de CBS), no son para tirar cohetes.
La serie sigue a Carrie Wells, una policía que sufre de síndrome hipertimésico, una rara condición médica que le permite recordar prácticamente todo, tanto sucesos específicos del pasado en general, como eventos que la han involucrado personalmente. Carrie recuerda momentos, detalles, conversaciones... y utilizará esta habilidad (castigo diría yo) para tratar de resolver casos, trabajando, codo con codo, con su ex novio (Dylan Walsh, el doctor feo de Nip/Tuck), en la unidad de homicidios del departamento. Y ya está, esa es la historia... porque Unforgettable no ofrece nada más. Sus creadores, entre ellos Ed Redlich (guionista y productor de Sin Rastro) han jugado sobreseguro. Ahí radica el problema. Ofrecen un proyecto aséptico (como toda serie de la CBS), directo y sin dobleces que funciona; al menos a mí me hace disfrutar en cada episodio, y eso que ya sé cómo va a terminar. Un homicidio por capítulo a resolver, el eterno tira y afloja amoroso entre los dos protagonistas y, cómo no, una trama horizontal que durará una o más temporadas (esta vez, la protagonista está traumatizada por la muerte de su hermana mayor, un crimen sin resolver del que ella fue testigo cuando era pequeña... pero no recuerda nada). Como curiosidad, Poppy Montgomery está asesorada en la serie por la actriz Marilu Henner (cinco veces nominada a los Globos de Oro por la mítica Taxi), que, en la vida real, padece esta enfermedad y que interpreta a su tía en el episodio 1x09 de la serie.
Unforgettable no estará nominada nunca a los Emmy porque el abuso de los clichés del género se paga caro en este tipo de premios. Es, simplemente, otra procedimental de la CBS, fácil de ver, más fácil de olvidar. Y a mi, hay días, que con eso me basta.
