Rodrigo Borgia: Roma no será violada ni desflorada
Los Borgia, 2x03

viernes, 27 de abril de 2012

Estos muertos están muy vivos



Apabullante. Es el adjetivo para esta última tanda de capítulos de The walking dead. Episodios que han sido analizados con lupa por los críticos estadounidenses (y la blogosfera) ya que son los primeros en los que Frank Darabont, creador y productor de la serie, no participa tras su despido fulminante por parte de la AMC. Glenn Mazzara, nuevo responsable, nos ha regalado seis episodios excelentes donde empezamos a vislumbrar por fin lo que esta serie puede, y debe ofrecer. La trama ha cogido ritmo, al tiempo que permite que los personajes comiencen a mostrar su cara más oscura. El triángulo amoroso de la primera temporada formado por Rick, Lori y Shane desaparece para presentarnos una lucha de poder realmente atractiva. Rick se está convirtiendo realmente en el héroe 'a la fuerza' que necesita el grupo; Shane, ha sido el antagonista necesario (y el personaje más despreciable de esta temporada); y Lori, una personalidad oscura y egoísta (ver la escena final del episodio 2x09-Triggerfinger), cual Lady MacBeth conspirando al oído de su marido.

Curtido en tareas de productor y guionista en series como Life, The shield, Crash, Enfermera Hawthorne o el spin off de Mentes criminales: Conducta sospechosa, Glenn Mazzara forma parte del equipo creativo de The walking dead desde el comienzo de esta temporada pero es ahora cuando su mano se nota de verdad. Ha tenido que hacer frente a las críticas que ha recibido la serie durante la emisión de sus primeros siete episodios en dos frentes: falta de acción porque la trama de la búsqueda de Sophia resultaba tediosa y cansina; y el poco (o ningún) desarrollo de los personajes. Críticas, por cierto, que no comparto y siempre repito lo que dicen sus productores: «The walking dead no es una serie de terror, es una serie sobre el comportamiento del ser humano en situaciones extremas». La recta final de la serie ha demostrado que la ficción no vive solo de grandes momentos (la misa zombi o el descubrimiento en el granero del destino de Sophia) sino que tiene mucho que contar. El capítulo final ha derrochado adrenalina con unos 17 primeros minutos espectaculares y ha sentado las bases de lo que tiene que llegar a ser: un nuevo escenario (esa cárcel que vemos en el plano final del episodio) que dará mucho que hablar; un nuevo personaje, Michone, conocido por los seguidores del cómic; y un descenso a los infiernos de Rick (y su grupo) que se pone de manifiesto en la discusión final cuando el protagonista dice la frase: - El tiempo de la democracia ha terminado.

En The walking dead lo que importa son los personajes (aunque los guionistas tienen una asignatura pendiente con la forma de tratar los caracteres femeninos que: o son insoportables (Carol), no pintan gran cosa (Beth y Patricia) o, como Lori y Andrea, no están bien definidos); así como el miedo a lo que hay ahí fuera;  la necesidad de encontrar el amor aunque todo se vaya a la mierda; y la importancia del perdón y la redención. Y en este camino que recorren, los protagonistas están perdiendo lo que más temen, su humanidad. Y no a manos de los 'caminantes' sino por ellos mismos. A mi juicio, The walking dead cumple sobradamente.

1 comentario:

  1. Yo también voy con super retraso de The Walking Dead: ayer ví este último capítulo. Yo, que soy un gran detractor de la serie, creo que los últimos seis episodios han sido realmente adictivos.

    Pienso que el problema de base de la serie es que, aunque quiera ser una ficción sobre el ser humano en situaciones extremas, los personajes y las tramas "profundas" lastran tremendamente el producto. Se ve que quieren dar pinceladas a temas como la esperanza (la escena de Rick hablando con el Cristo de la iglesia es de lo peor del año), el suicidio y demás que siempre se quedan a medias, resultan pesadas y dilatan el momento en que aparecen zombies. Sin embargo, creo que el personaje de Rick mejora en el último tramo de la serie, cuando deja de llorar porque es complicado ser el jefe y se impone ante los que quieren la división del grupo.

    Creo también que estos seis últimos capítulos han mejorado porque han dejado la profundidad en un segundo plano y han optado por la acción y el entretenimiento, muy en línea con la evolución de algunos personajes. Mejor ése entretenimiento que nada, y nada era lo que había antes en The Walking Dead.

    Un saludo!

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